DÍA 1 - LLEGADA A RUSIA
- Íñigo Sarralde Alzórriz
- 2 sept 2019
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 3 sept 2019
IRKUTSK, LISTVYANKA Y LAGO BAIKAL
Tras un largo viaje (Oviedo - Madrid - Moscú - Irkutsk) aterrizo en el aeropuerto "internacional" de Irkutsk a las 04.30.
La cara que se me quedó al ver que la totalidad de los carteles e indicaciones estaban en alfabeto cirílico seguro que no tuvo desperdicio. Sin conexión a Internet ni nadie con quien poder comunicarme, las horas de espera sucesivas se tornaron las más difíciles de mi viaje.
A eso de las 08.00, aterrizaron algunos de mis compañeros de viaje. No les conocía, pero ya les quería. Cada palabra que yo pronunciaba y ellos entendían era un regalo.
Nos dirigimos a la estación de autobús de Irkutsk, primero en un intento fallido en autobús urbano, y el resto a pie. De ese modo, pudimos experimentar más de cerca la ciudad.
Atravesando calles plagadas de puestos callejeros, casas ruinosas de madera y muchas zonas de obra, llegamos a la estación de autobús, donde tomaríamos la línea que nos llevaría a Listvyanka. En algo más de una hora, a través de una carretera llena de baches y socavones, llegamos a nuestro destino.
Una vez allí, nos llevó nuestro tiempo localizar el alojamiento. Tras dejar las maletas y relajarnos, llego el resto del grupo. Fuimos entonces a darnos un baño en el espectacular Lago Baikal.
Por último, decidimos subir hasta la "Tchersky Stone", desde donde se puede apreciar el Lago Baikal en toda su extensión. Los más vagos optamos por el telesilla, mientras que el resto pudo disfrutar de una breve pero empinada subida.
Para rematar el día, cenamos en un fantástico restaurante de camino al alojamiento, donde la cerveza y el vodka no faltaron.
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